La gran piedra le aportó a esta casa identidad y privacidad. Construida con materiales reutilizados de una antigua casa de la región de Campinas, sus ventanales son amplios y aportan luz a un ambiente delicado y acogedor.

Al rodear la roca que protege la entrada de la residencia, te encuentras con un acogedor patio delantero, que te abraza y te da la bienvenida. La sensación de comodidad se extiende a la casa, gracias a la levedad de las tonalidades claras del ambiente, que se integran con el verde de la Mata Atlántica.

El patio trasero totalmente cercado es ideal para quien quiere traer a su mascota.